Uno de los principales baluartes del repunte del conjunto milrayitas, el defensor Jorge Balanda, reconoció su alegría “por el buen momento personal y grupal” y consideró que el próximo choque con Estudiantes “es el partido del campeonato”.
Pese a ser uno de los jugadores más regulares de Los Andes en el torneo anterior, la llegada de refuerzos para una de las zonas donde mayores problemas se generaban –la defensa- fue marginándolo cada vez más y debió comenzar el 2007 mirando los partidos desde afuera.
Sin embargo, no bajó los brazos y siguió entrenando a la espera de una nueva oportunidad; la cual finalmente llegó pero no en el mejor momento, sino en uno muy complicado, cuando empezaba a jugarse a todo o nada el futuro del equipo.
Allí, no desaprovechó la chance de tomarse revancha y terminó convirtiéndose en uno de los grandes artífices de la remontada del conjunto conducido por Mario Rizzi.
“Es importante para mí y estoy contento, pero lo que más feliz me pone es que pudimos alcanzar la segunda victoria consecutiva”, comentó con humildad el central Jorge Balanda. Y aclaró: “Haber estado fuera fue sólo una circunstancia, a veces te toca jugar y otras no pero ahora no me siento más adentro porque nunca me sentí excluido”.
Un buen segundo tiempo en la derrota ante El Porvenir y destacadas actuaciones con Deportivo Morón y Central Córdoba convirtieron al ex Temperley en uno de los mejores jugadores del equipo y en uno de los principales responsables, junto a Gustavo Ruíz Díaz, de que Los Andes pudiera enderezar el rumbo y escaparle a la tormenta.
Con su ingreso, y el simultaneo cambio táctico de Rizzi de empezar a jugar con cuatro y no tres defensores, la última línea milrayitas mostró claros signos de mejoría y hasta otro peso en el área de enfrente. Es que, además de seguridad en el fondo, el defensor aportó en el arco de enfrente con el primer tanto frente al Charrúa. “Por suerte se dio y puede sumar también ahí mi granito de arena para que nos quedáramos con el triunfo”, comentó esbozando una sonrisa.
En los últimos partidos del Apertura el ‘Facha’ había ocupado uno de los tres puestos de la defensa, junto a Mauricio Di Benedetto y Carlos Iarossi. Sin embargo, con la llegada de Hernán Grana (que puede desempeñarse como líbero) y Alejandro Arébalo (expresamente pedido por el DT) quedó como quinta opción, y hasta sexta si se tiene en cuenta que no siempre fue al banco y que con Talleres de Remedios de Escala terminó jugando Matías Maidana.
Aunque la lesión del ‘Perro’ y las flojísimas actuaciones de un equipo que parecía al borde del colapso demandaron un cambio radical y con la vuelta a la línea de cuatro retornó también Balanda.
En este sentido, al ser consultado sobre ese esquema el defensor aseguró que “no es tan rígido ya que Hernán (Grana) pasa constantemente al ataque y terminamos muchas veces con tres” y explicó que el pedido del entrenador es que él se “quede jugando por detrás de todos libre, sin marca y atento para respaldar a algún compañero que pueda fallar”.
“Quizás sea verdad que con cuatro nos sentimos más protegidos, pero en definitiva es algo que va a variando a lo largo del partido, y sobre todo cuando atacamos”, completó.
Después de dos buenos partidos, con victoria incluida, tanto Balanda como todo Los Andes sabe que para seguir ilusionados con la chance de ingresar al Reducido (y hasta pelear el título, aunque parezca ya imposible) la racha debe seguir el sábado ante Estudiantes de Buenos Aires.
“Es el partido del campeonato porque es el más difícil, son los campeones y nosotros llegamos obligadas a reconfirmar lo bueno que estamos haciendo”, consideró el defensor. Y puntualizó: “Así que esperamos sacar un buen resultado porque después se vienen dos partidos de locales y estamos en una etapa que será clave para llegar al final con chances”.
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